El propósito de esta semana es dar el salto definitivo hacia la vida sin tabaco. Durante las semanas anteriores has preparado el terreno: identificaste tus motivos, comprendiste tu patrón de consumo y aprendiste a reducirlo de forma progresiva. Ahora, el reto es apagar tu último cigarrillo y comenzar a experimentar tu vida libre de humo.

Dejar de fumar no es solo un acto físico, es una decisión profunda de transformación personal. Significa enfrentarte al hábito que te ha acompañado durante años y reemplazarlo con nuevas formas de cuidarte, de relajarte y de disfrutar la vida.

El objetivo de esta semana, entonces, es:

• Escoger tu día D para dejar de fumar definitivamente.
   
• Prepararte mental, emocional y físicamente para los primeros días sin tabaco.
   
• Iniciar tu abstinencia total con confianza, sabiendo qué esperar y cómo actuar.
   
• Reconocer que el malestar temporal es solo parte del proceso de sanación y libertad.

💡 Piensa en esta semana como una puerta de entrada a una nueva etapa. Todo lo que has hecho hasta aquí ha sido un entrenamiento; ahora comienza la verdadera práctica.