Para cambiar un hábito, primero hay que conocerlo en detalle. La mayoría de fumadores creen que saben cuántos cigarrillos fuman al día, pero cuando lo registran se sorprenden: muchas veces son más de los que pensaban, o descubren patrones que pasaban desapercibidos.

Reflexiona sobre estas preguntas:

• ¿Cuántos cigarrillos fumas en promedio cada día?
   
• ¿Cuáles son los momentos del día en los que fumas más? (ej.: al despertar, después del café, tras las comidas, al conducir, en el trabajo).
   
• ¿Qué emociones suelen acompañar esos cigarrillos? (estrés, aburrimiento, celebración, rutina).
   
• ¿Has intentado dejar de fumar antes? ¿Qué aprendiste de esa experiencia?

Toma papel y bolígrafo o utiliza el medio que desees, pero asegúrate de escribir tus respuestas, es importante para procesar la información. Responder con sinceridad te dará información muy valiosa para diseñar tu plan de éxito.