1ª Semana - Preparación y compromiso para dejar de fumar
1️⃣ Comprender tu motivación
Dejar de fumar es posible
Si estás aquí, es porque ya has tomado el primer paso: has decidido que quieres dejar de fumar. Es normal sentir dudas o miedo al cambio, pero es importante saber que millones de personas han logrado dejarlo y tú también puedes hacerlo.
Son muchos los beneficios inmediatos y a largo plazo que se derivan de Vivir Sin Humo.
Desde el momento en que apagas tu último cigarrillo, tu cuerpo comienza a sanar. Mira lo que sucede cuando dejas de fumar:
- A los 20 minutos: Tu frecuencia cardíaca y presión arterial bajan a niveles normales.
- A las 8 horas: La cantidad de monóxido de carbono en sangre se reduce, permitiendo que el oxígeno fluya mejor.
- A las 24 horas: Disminuye el riesgo de un infarto.
- A las 48 horas: Mejoran el olfato y el gusto.
- A los 3 meses: Se facilita la respiración y mejora la función pulmonar.
- A los 12 meses: Tu riesgo de enfermedades cardíacas se reduce a la mitad.
- A los 5 años: El riesgo de cáncer de boca, garganta, esófago y vejiga se reduce a la mitad.
- A los 10 años: El riesgo de cáncer de pulmón se reduce a la mitad en comparación con un fumador activo.
- A los 15 años: El riesgo de enfermedades cardíacas es igual al de una persona que nunca ha fumado.
¡Imagina cómo te sentirás dentro de un año sin humo!
Pregúntate: ¿por qué quiero dejar de fumar?. Las respuestas automáticas suelen ser “porque es malo para la salud” o “porque me lo han dicho los médicos”. Pero esas razones externas rara vez son suficientes.
Lo que realmente te ayudará en los momentos difíciles son tus motivos personales, esos que conectan con lo que valoras en tu vida: tu bienestar, tu familia, tu futuro, tu libertad.
Algunas razones poderosas para muchas personas:
- Salud: Evitar enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cáncer.
- Económicas: Ahorrar el dinero que gastas en cigarrillos. Haz una lista de cuánto gastas semanalmente en cigarrillos y compáralo con lo que podrías ahorrar en un año.
- Físicas y estéticas: Mejorar el aliento, el olor corporal, el color de los dientes y la piel.
- Sociales: Disfrutar de más lugares sin restricciones para fumar. Evitar la exclusión en reuniones sociales.
- Familiares: Dar un buen ejemplo a hijos, familiares y amigos. Proteger a los seres queridos del humo de segunda mano.
Lo verdaderamente importante es que identifiques tus propios motivos, los escribas y que los tengas a mano. Que los revises a menudo y añadas nuevos motivos que se te vayan ocurriendo. Todos estos motivos son tu "Por qué" para continuar adelante.
👉 Actividad
Escribe una lista de todas TUS motivaciones en un cuaderno o descarga e imprime la imagen de más abajo “Mis razones para dejar de fumar”. Luego ordénalas de mayor a menor importancia. Esta lista será tu brújula cuando las ganas de fumar aparezcan. Cuando tengas dudas, recuerda por qué empezaste, revisando Tus Razones.
📌 Consejo: Haz una lista y colócala en uno o varios lugares visibles (como el refrigerador o el espejo del baño, el ordenador o espacio de trabajo, en el coche si utilizas, etc.) para recordarte constantemente tus razones.